18/10/17

Impulsan soya sana; opción contra obesidad [18-10-17]


Impulsan soya sana; opción contra obesidad

Hace dos meses, un producto inusual empezó a ser cosechado en las grandes planicies de Iowa: un nuevo tipo de semilla de soya que, al ser transformada en aceite de soya, no contiene ninguna grasa dañina.
El nuevo producto representa un enorme avance porque no requiere de hidrogenación, un proceso utilizado normalmente para conservar el aceite estable y prolongar el tiempo que pueden permanecer en los anaqueles productos cocinados, botanas y otros alimentos procesados. En cambio, produce los llamados frijoles de soya de linolénica baja que requieren de una hidrogenación mínima y al mismo tiempo ayudan a eliminar los ácidos transgrasos y las grasas saturadas de los alimentos.

Este desarrollo, producido por los laboratorios del grupo de biotecnología Monsanto, no podía haber surgido en mejor momento. La creciente preocupación por la epidemia de obesidad que se registra en economías tanto en desarrollo como industrializadas, está impulsando a las compañías de alimentos a buscar nuevos ingredientes que les ayuden a crear productos más saludables.

El hecho de que empresas como Monsanto estén empezando a cambiar, demuestra que la tendencia hacia "la salud y el bienestar" está permeando todos los rincones de la cadena alimentaria, de supermercados a compañías de alimentos, y ahora productores de semillas y agricultores.

Y sin embargo hace poco tiempo que Monsanto está equipada para desarrollar la clase de productos innovadores que podrían llamar la atención de empresas de alimentos, al tiempo que buscan capturar a los consumidores que se preocupan por la salud.

Aunque Monsanto tenía una división agrícola desde 1960 y se introdujo en la biotecnología agrícola en los años 70, no fue sino hasta 2003 cuando la compañía -parte ahora del grupo farmacéutico Pfizer- creó una división encargada de tratar directamente con las compañías de alimentos.

Antes de eso, se concentró en productos modificados genéticamente como semillas de soya resistentes a la mala hierba y Bollgard, una cepa de algodón resistente a los insectos.

David Stark, vicepresidente de sociedades industriales globales de Monsanto, señaló que la nueva división -que a nivel interno es llamada "el equipo de alimentos"- fue diseñada para recuperar "una conexión con el cliente que se había perdido.

"No es que los productos genéticamente modificados no hayan sido buenos, pero realmente no entendíamos todo sobre el consumidor y sobre cómo llevar la innovación a los consumidores.

"Eran buenas ideas, pero ¿eran buenas ideas empresariales, que provocaran emoción en el sector alimentario?", indicó el ejecutivo. La nueva unidad es responsable de establecer relaciones con compañías de alimentos como Kellogg y firmas de servicios alimentarios, como Ventura, con sede en California, y la texana Sysco, dos de los principales proveedores de restaurantes, escuelas y cadenas de comida rápida.

El nuevo producto de semilla de soya de Monsanto, llamado Vistive, está siendo usado por Kellogg para reducir los ácidos transgrasos en su línea de botanas y en las galletas Keebler.

Al mismo tiempo, Monsanto ha intentado persuadir a los agricultores de aumentar el terreno de cultivo para Vistive y ha estado hablando con compradores potenciales del producto -como el procesador de granos Cargill- que podrían estar interesados en procesar los frijoles de soya para venderlos a empresas como Kellogg.

"Ir a una compañía de alimentos a decir que tenemos esta semilla que produce este aceite, pero sin hacer las conexiones para que sepan en dónde comprar el aceite, es una propuesta débil. Así que hemos pasado mucho tiempo trabajando con sus cadenas de abastecimiento", indicó Stark.

El diálogo con las compañías de alimentos tiene lugar al tiempo que la empresa está dedicando una parte creciente de su presupuesto de investigación y desarrollo -de 600 millones de dólares anuales- a expandir el alcance de Vistive, primer producto que surge del "equipo de alimentos" desde su formación. Las semillas de soya cosechadas en Iowa comenzarán a aparecer en la comida casera y en restaurantes en el segundo trimestre de 2006.

Monsanto planea producir un aceite de soya con mayores cantidades de los benéficos ácidos grasos Omega 3, que podemos encontrar en el pescado. El objetivo es ofrecer a las compañías alimentarias la posibilidad de que ofrezcan productos ricos en Omega 3 a consumidores que no tienen acceso a pescado fresco, como los habitantes de la región central de Estados Unidos.

El reto será convencer a los agricultores de incrementar el terreno de cultivo destinado a las nuevas semillas de soya, del actual millón de acres a los aproximadamente 5 millones que agricultores, compañías de alimentos y Monsanto consideran serán necesarios para establecer de manera sólida esta nueva variedad de semilla en la cadena alimentaria comercial.

La semana pasada Kellogg, empresa que ya utiliza Vistive, se comprometió a trabajar con la compañía de productos agrícolas Bunge y el grupo químico DuPont, para incrementar la producción de una semilla de soya baja en ácido linolénico llamada Nutrium. También pidió a los agricultores "cambiar sus métodos de producción" para enfrentar una importante escasez de aceite de soya de linolénico bajo.

Steven Poole, director del programa de alimentos de soya de la Consejo Unido de la Soya de Estados Unidos, dijo que los agricultores "respaldan totalmente" la expansión de los terrenos de cultivo destinados a la soya de linolénico bajo.

Es una señal esperanzadora para Monsanto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario